Pero el otro día vi que iba a empezar a pocharse y la iba a tener que tirar, así que me decidí a buscar una receta que se adecuara más a la comida que ya tenía por casa, y entonces encontré el típico pastel americano de calabaza. Ya, ya sé que es típico pero de otoño, pero bueno ¿qué más da? La cosa es probar comidas nuevas :)
No tenía mucha fe en esta receta, no...
Pero después del primer bocado...
¡Eso lo resume todo! Incluso a los que no les gusta la calabaza, comieron de mi pastel. Le añadí un poco de nata montada y ¡riquísimo!
Cuando lo saqué del horno pensé que me había pasado con la canela, ya que sólo olía a eso, pero nada... Salió perfecta y buenísima.
Ingredientes:
- Masa brisa
- 500g de puré de calabaza
- 150g de azúcar
- 350ml de leche evaporada
- 2 huevos
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
Pasos:
1. Si la calabaza está entera, quitar la piel, trocear y poner a hervir hasta que esté blanda.
2. Mezclar el azúcar, la canela, el jengibre y los huevos batidos, y remover.
3. Añadir la calabaza y mezclar muy muy muy bien todo.
4. Echar poco a poco la leche evaporada a la mezcla y remover.
5. Extender la masa brisa en el recipiente que vayamos a usar, y verter la mezcla de la calabaza.
6. Hornear 10 minutos a 200º y bajarlo después a 170º durante unos 45 - 50 minutos. Ir comprobando con un tenedor o pincho hasta que salga limpio.
7. ¡Servir! Como he dicho, yo le puse un poco de nata y contrastó muy requetebien la nata fría con el pastel calentito... Mmmmmmmmm
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